¿Hacemos muchas cosas sin preguntarnos por qué?

Metieron a cinco monos en una jaula, con una escalera en el centro y, sobre ella, un montón de plátanos. Cuando un mono intentaba subir a la escalera para coger la fruta, se lanzaba un chorro de agua fría sobre los que permanecían en el suelo. Pasado algún tiempo no hicieron falta más chorros de agua fría, los propios monos arremetían a golpes contra el que intentaba alcanzar las bananas.
Se sustituyó a uno de los monos. Lo primero que hizo fue lanzarse a la escalera, inmediatamente fue apaleado por los otros monos. Un segundo mono fue sustituido, ocurrió lo mismo y el primer sustituto participó con entusiasmo en las palizas al novato. Un tercero fue cambiado, y el hecho se repitió. Finalmente, el último de los veteranos fue sustituido, quedando un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentaba llegar a las bananas.
Si hubiera sido posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban al que intentaba llegar a las bananas, con certeza la respuesta sería:
"No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así".



¿Es más cómodo dar la razón a la mayoría aunque a veces sepamos que es la opción errónea? Según un experimento de Solomon Asch así parece, hasta en las cosas más evidentes.

Ponte en forma

Ahora, cuando llega el buen tiempo nos queremos poner en forma, mal momento para ello, eso quiere decir que no lo hemos hecho durante el resto del año. Pero puede ser el momento de empezar para el año próximo. Una de las zonas con las que más peleas tenemos son nuestros abdominales (todos tenemos, aunque algunos muy escondidos). Os voy a contar tres puntos básicos para intentar darle forma a vuestra cintura.

1- Los ejercicios que trabajan nuestra cintura, la refuerzan y mejoran el aspecto, pero hay un error en creer que haciendo abdominales vamos a destaparlos y deshacernos de la grasa que los cubre. Haciendo abdominales lo que hacemos es fortalecer toda nuestra parte media, incluso la posterior, tan importante para nuestra columna, pero no gastaremos nada de grasa.

2- El ejercicio aeróbico es el encargado de consumir calorías a partir de las grasas acumuladas en nuestro cuerpo, con lo que las disminuye, pero proporcionalmente en todo el cuerpo, no creáis que se consumen sólo las de una zona específica, por lo cual para reducir grasas hay que llegar en el entrenamiento al umbral aeróbico, que orientativamente puede ser a partir de unos 25 o 30 minutos de trabajo de intensidad (correr, bicicleta, etc... Ahora existen muchas maquinas que ayudan sin tener que forzar nuestras rodillas corriendo. Es mucho más productivo hacer como mínimo cuatro horas semanales de trabajo cardiovascular que matarse haciendo abdominales.

3- Y como no, la dieta. ¿Para qué hacer ejercicio si después reponemos la grasa que hemos gastado? La alimentación es la base para conseguir cierto nivel de definición muscular. La grasa acumulada, en la cintura en los hombres y en las cartucheras en las mujeres, es la más difícil de perder, por lo que debemos ingerir las menos grasas posibles para no volver a llenar nuestros depósitos. Algunos consejos para no llenarlos mucho son:

- No abuses de los carbohidratos (azúcares, pasta, arroz, pan) sobre todo por la noche, come productos bajos en carbohidratos como ensaladas o verduras, y para cenar procura que sean ricos en proteínas (lo mejor el pescado).

- Cocina los alimentos al vapor o a la plancha, deja los fritos para cuando salgas a hacer el aperitivo.

- La sal ayuda a retener líquidos, disminúyela en tu dieta.

- Las mejores grasas para ingerir son el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados.